TIEMPO DE VACACIONES, OPORTUNIDAD PARA ORDENAR UN POCO...

Hace un tiempo que tenía este espacio abandonado. El cierre de año, como todos, fue en exceso caótico, entre cierre de trimestre, exámenes, mesas, alumnos que se quejan, etc. A eso se le sumaron las fiestas y los múltiples compromisos de fin de año. Y las urgentes ganas de descansar me mantuvieron alejado de mi blog. Pero aquí estoy de nuevo, con ganas de escribir sobre algunos temas que, o fueron quedando en el tintero, o son oportunos para este tiempo de descanso...

Y si hay algo que reúne ambas condiciones es el orden. Montañas de papeles se acumulan a lo largo de un año escolar, incluso para los que intentamos circunscribir la información a medios digitales. El escritorio se llena de hojas, apuntes, libros, formularios, evaluaciones que fueron sobrando, etc.

Primer objetivo entonces para estas vacaciones: no hacer como Mike Wazowsk, y ordenar el papeleo.

Algo parecido sucede con nuestra alimentación. El ritmo del trabajo docente hace muy difícil seguir ciertas pautas nutricionales sanas (desayunar todos los días, comer cada dos o tres horas, sentarse a la mesa, incluir frutas y verduras...); y más yendo en bici de un cole a otro, volver hábitos estas prácticas es prácticamente imposible. Es cierto que tenemos cubierta la actividad física sugerida por semana, pero con eso no alcanza. Así que el tiempo de descanso viene bien para ordenar también este aspecto.

Segundo objetivo: bajar de peso y ordenar la dieta.

La bici viene con algunos problemas de mecánica. Hace unos meses, en mi afán por ser autosuficiente con mi transporte y su consecuente mantenimiento, le hice un cambio de cadena. Según mis cálculos, utilizando la herramienta correspondiente, el estiramiento de la cadena vieja, no había llegado a ser perjudicial para los piñones. ¡Error! El piñón más pequeño está lo suficientemente desgastado como para que en esa posición la cadena nueva salte todo el tiempo. Y no hay nada más molesto que un feo andar.

Tercer objetivo: poner a punto la bici (otra vez...).

Por último, y porque no podemos dejar de lado la profesión que nos apasiona, las vacaciones suelen venir bien para ordenar programas y redactar proyectos que implementaremos en el siguiente ciclo lectivo. Es el momento, al menos para mí, en donde las ideas fluyen con mayor facilidad y la creatividad se dispara; he intentado muchas veces hacer estas cosas en el trajín cotidiano de la temporada escolar, y resulta muy complicado. Así que ¡a aprovechar este descanso!

Cuarto objetivo: redactar un proyecto "eco-educativo".

Estas son las cosas que sólo son posibles en tiempos de descanso. A pesar de que las intenciones están allí todo el tiempo, el tiempo no está para las intenciones. Les iré contando a lo largo de estos días sobre mis objetivos y sus progresos...

¡Buenas rodadas!

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