BUSCANDO SER COHERENTE EN MI DÍA A DÍA

Una de las ideas principales de las que me siento portador y co-creador es aquella que mienta sobre la armonía en las relaciones del hombre, en sus vínculos con el resto de los seres y consigo mismo. En esta linea, creo que el uso de la bicicleta se inscribe, entre otras, en una práctica de sustentabilidad. Quienes amamos el medio ambiente vemos en ella una aliada perfecta.

Pero lo cierto es que subirse a una bicicleta para trasladarse a la escuela, al trabajo o a visitar a un amigo no puede ser todo lo que esté a nuestro alcance hacer. En todas nuestras actividades cotidianas nos encontramos frente al desafío de ser ecológicamente responsables o mirar hacia otro lado. Y aunque es cierto que no siempre estamos a la altura de las circunstancias, ya sea por pereza, desinterés, urgencias de todo tipo, etc., muchos de nosotros tenemos el ojo puesto en nuestras prácticas, para ser cada día un poco mejores.

Es por ello que desde hace un tiempo, acompaño el uso de la bici con actividades que maridan muy bien con ella; te dejo una pequeña lista que yo he puesto en práctica y que estoy seguro que también están a tu alcance...

- Comenzar una huerta: vivo en un primer piso, un barrio lleno de edificios de esta ciudad de Buenos Aires. Cualquiera diría que iniciar una huerta aquí es una tarea titánica. Pero con un poco de voluntad y un rincón que reciba algunas horas de sol, es posible. Yo he plantado lechugas, perejil, orégano, y hasta he comenzado a germinar una palta y un limonero. Creeme: ¡es posible!

- Hacerse cargo de los residuos: en el mismo balcón, muy cerca de las plantas que te mencioné antes, instalé una vermicompostera; allí van a parar todos los residuos orgánicos vegetales de la cocina. Por otro lado, mi novia ha conseguido que pase por el edificio una cooperadora que recolecta todos los "reciclables" que separamos (botellas, latas, frascos, plásticos, papeles...); y lo mejor, es que hemos comprometido al resto del edificio, simplemente pegando un cartel en el ascensor.

- Leer e informarse sobre prácticas sustentables: internet rebosa de información; seguir algún blog o canal de YouTube que aborde la temática, no sólo es interesante, sino súper divertido. Entrar en una librería y buscar lecturas referidas al tema también es un excelente modo de contribuir en esta misión. Ahora mismo estoy leyendo un libro que recomendaron en un programa de radio sobre ecología que sale los sábados por la mañana; el libro se titula "La economía azul" y su autor, Gunter Pauli le da una vuelta de tuerca a la economía verde. Ya hablaré de él cuando lo termine.

- Comunicar: tengo la suerte de poder conjugar en mi profesión muchas de mis pasiones, entre ellas, dar clases de Ecología. Me siento un privilegiado por poder hacerlo e imagino que muchos quisieran encontrar los medios para llegar a más personas. Escribir un blog está al alcance de cualquiera; comunicarse con programas de radio, escribir una carta a un medio escrito, dialogar en la comuna sobre estos temas, presentar un proyecto de ley o hacer un trabajo de investigación son otros modos de comunicar la pasión por el cuidado de "nuestra casa común".

Numerosas son las dificultades y desafíos a los que uno se enfrenta al asumir la tarea; pero excitante es también la tarea de ver tus manos y tu cabeza en acción construyendo un mundo mejor. ¡Adelante!

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